Observo todos los tejados blancos por los que,
A mi alma de gata, le gustaria vagabundear en la noche.
¿Hace frio? o...¿sólamente lo siento yo??
Desde mi ventana veo como vuelve a nevar,
Como caen los frios copos, fundiendose, estrellandose
Contra el suelo que intenta resistirse a que lo sepulten
Bajo esa helada y blanca manta de muerte,
Pero.... Resulta tan imposible ese cometido.
Sí, tengo mucho frio....siento mi cuerpo tiritar
Pero mi mente no quiere hacerle caso, lo ingnora
Aunque ella también añora la calidez de tu cuerpo
En la triste soledad de esta cama de la que has sido
Dueño y señor tantas y tantas noches de ensoñación.
Echa de menos tus agiles y sabias manos
Dibujando retazos de felicidad sobre mi cuerpo.
Mi deseo te esta suplicando a gritos,
Ahogados en este silencio glacial, que vengas.
Mientras mi boca, mensajera de una estupida voluntad,
Te saluda y te pregunta ¿que tal todo?¿cómo va?
NoeMi.
4 comentarios:
Creo que lanzar una botella al mar es algo que todos hemos hecho, verdad? Yo me sigo preguntando donde acabaría..
Por cierto es genial lo que escribes, besos.
Un poema para perderse debajo de las sábanas y sentir la pasión de unas manos sabias que saben adónde viajar.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.
Muchas gracias por pasarte por mi blog. Tus escritos también son muy bellos y delicados.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.
Hola Noemi. Me he pasado por tu blog para animarte. Tienes un premio en mi blog.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario
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